viernes, 19 de noviembre de 2010

Ayer, en los brazos del Puente, se rompió un candado.

Ayer el Puente de San Pablo, impasible ante las miserias humanas, se presentaba ante mí con su aspecto más frío… silencio de hierro, siglos acumulados siendo mudo testigo de los lamentos hechos pasos. Recipiente de amores lentos, de desdichas apresuradas, de tentaciones incomprensibles… Es paradójico que ahora sus barandillas estén llenándose de candados, cual italiano compañero de funciones, para atrapar simbólicamente un juvenil amor y hacerlo eterno, hasta que la muerte les separe, o aún después…

Quién sabe qué pensamientos atormentaban ayer a ese pobre hombre: quizás un candado roto, o la triste e indignante desesperación de una hipoteca inasumible… o la insatisfecha demencia del “loco” de Flaubert… No terminó de cruzar el puente…

Y a mí me dejó con la gélida caverna de las dudas abierta de par en par, con la tristeza de ver una vida rota.

Hay quien dice que se deberían poner barreras al puente pare evitar estas “huídas”, pero sería inútil… Y poner obstáculos a la tristeza humana parece utópico; Quizás ayer alguien podría haber escuchado su voz, haberle dado consuelo y esperanza, pero en lugar de eso, el deshumanizado protocolo del día a día le convirtió en un número más, en un desdichado cuerpo cubierto sobre el suelo de la Hoz.

Ayer, en los brazos del puente, se rompió un candado…

jueves, 14 de octubre de 2010

Nuevo libro

El día 13 de octubre el Presidente del Congreso, José Bono, presentó en Toledo este libro, en el que colaboro con dos artículos. Un trabajo riguroso coordinado por Ángel Luis López Villaverde. A continuación os dejo una reseña del libro, aparecida en el ABC el sábado pasado:




lunes, 4 de octubre de 2010

Gracias Carol

Nunca se sabe cuándo se va a encontrar uno con una Hada... y en el sitio más insospechado aparece...que se lo pregunten a mi pequeña Gacela... el caso es que descubrimos a Carol revoloteando y esparciendo su alegría en el Sephora de la puerta del Sol y estas palabras son para ella, con nuestro cariño y amistad.
Un saludo Carol.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Una cuestión planteo:

¿Seguimos los poetas siendo viento del pueblo? ¿Nos necesita?

Espero vuestras respuestas y reflexiones.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

De vuelta

El verano no es buena estación para mantener al día este Hojaldre... pero ya de regreso a la rutina aparezco de nuevo para compartir con todos estos desahogos...

sábado, 29 de mayo de 2010

Poeta de escaparate local.

Me lo escribieron con miradas:

-Para ganarte,
para decirte que yo soy la hiedra
y tu el trébol;
que yo tengo amigos diarios
y tu solo lectores esporádicos,
para ganarte,
porque me va el placer en ello,
te cuento que tus poemas
rozan el suelo
y que los míos viven en su escaparate.

(otro “poeta”)

Contestó mi mirada:

-¿De qué tienes miedo, poeta floreado?
¿De tu banal poética?
Los grillos sin noche
son egoístas
por naturaleza...

lunes, 10 de mayo de 2010

Miguel Hernández, Poeta eterno....

“Los poetas somos viento del pueblo: nacemos para pasar soplados a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas. Hoy, este hoy de pasión, de vida, de muerte, nos empuja de un imponente modo a ti, a mí, a varios, hacia el pueblo”.  (Miguel Hernández)

martes, 4 de mayo de 2010

CUENCA: (Voz de fondo para guión de video melancólico)

En esta ciudad el tiempo se ve pasar lento y cansino, implacable, pero enfriado por los grandes recuerdos de ayer, la inútil prisa de hoy y la falta de motivación del mañana.
La noche es propicia para enmarcarse en un cuadro mágico, calles de piedra y leyenda, de perdida prosperidad, de corte medieval, renacentista y barroco. Es cierto, se aprecia en el aire un aroma a sencillez, a intensa historia, muchas veces perdida, cuando no tristemente ignorada, pujando por hacerse un hueco en un rincón del recuerdo justo.
Con el cambio de luz, Cuenca despierta cada día y recoge los fantasmas de la noche para abrir sus calles a los pasos cotidianos.
Las arrugas de una ciudad son los surcos de sus paseos lentos, cauces estancados pujando con etéreos y esporádicos berrinches de progreso.
A un torrente de bullicio que eclosiona como fugaz primavera de día festivo le sucede la más frustrante y fría soledad de los días de diario.
Quizás se sienta más aquí el alma de las cosas inanimadas.
Puede que su aroma inspire esa paz que hace de esta tierra una húmeda siembra de poetas y una fábrica de austera y bondadosa rudeza.
Cuenca es un bello pero simple poro del mundo por el que es muy difícil sudar. Los tonos increíblemente rojos de su atardecer cubren sus relieves de cotidiano romanticismo, al tiempo que las campanas de siempre entonan en re menor su público “ea culpa”.

domingo, 25 de abril de 2010

El Libro de Artista más largo del mundo

Sostiene Villalba, como el Pereira de Tabucchi, que hace años que terminó de crear el libro de artista más largo de mundo. Sostiene Villalba, que sostengo que es mi padre, que tras breves exposiciones y escuetos reconocimientos locales su gran libro duerme entristecido en su literario sarcófago. Realmente es el libro con más longitud del mundo conocido... Un notario lo midió, doy fe...y dentro, collages, dibujos, textos y desahogos salpicados de creación artística roncan con aires de fado portugués en el limbo de lo ignorado.
Sostiene Villalba, como Pereira, que está dispuesto a regalarlo a algún zoo contemporáneo....
Yo te cuido al "bicho", padre, no quiero que termine en un alma-zen junto al espíritu insolvente o al artista indoblegado...


miércoles, 7 de abril de 2010

El Molino Mágico

En los "Hojaldres en la despensa" (margen derecho del blog) os dejo un nuevo cuento, "El Molino Mágico",  que fue premiado y publicado hace años como finalista de un concurso de cuentos organizado por la Asociación de Amigos de los Molinos, de Mota del Cuervo. Espero que os guste.

sábado, 3 de abril de 2010

Recuerdo de las Turbas

Esta tarde es tarde de recuerdos en mi mochila nazarena, de esos recuerdos que se graban para siempre en la conciencia infantil y que afloran cuando menos te lo esperas, cuando más grata melancolía pueden provocar, para afirmarle a uno mismo la feliz magia de su infancia.

Comparto con ustedes uno de esos recuerdos: las Turbas…
Las oía pasar…

Era demasiado pequeño como para asomarme a la puerta a las seis de la mañana. La casa de mis padres es un bajo y antes de que la vieja tienda de “el Cotolito” dejase de vender frutos secos para convertirse en nuestro salón, no teníamos ventanas para asomarnos a la calle de las Torres y ver pasar las turbas…

Creo que entonces me impresionaban mucho más…

Era el miedo de escuchar una ola de temblor. Su significado, su ausencia de imagen real inspiraba en mí la recreación de algo sublime y misterioso.

El único amanecer del año en el que los clarines y tambores de la muerte me despertaban.

Entonces las dudas todavía no me asaltaban, y sentía realmente los pasos de Jesús hacia su castigo, precedido de ángeles y demonios que revisaban los dinteles de las puertas para asegurarse de que el cordero había sido sacrificado... Estaban ahí fuera, apenas a unos metros de mí… sentía el golpear de las horquillas pasar fugazmente por la estación de mi pensamiento adormecido…

Después, el silencio, la calma bajo las sábanas frías…

Ya han pasado… dentro de unas horas me levantaría para vestir mi pequeña túnica, empuñar mi tulipa y ver cómo la turba se transformaba en hombres que me daban el testigo para seguir cumpliendo ese magnifico guión con final feliz.

Era un tiempo, todavía, sin los dioses de los hombres castigando y atormentando mi conciencia.

Era un tiempo en el que plantar fideos en una maceta resultaba una prueba crucial para empezar a perder mi sana inocencia.

Apenas tenía diez años...

Alguna cosas han cambiado desde entonces sus colores, incluso en los recuerdos.

Pero sigo pensando en las estrellas como si fueran luces, velas encendidas al alcance de las manos y, soñando, he ido plantando ilusiones de tulipa bajo la tierra...

Nazarena

lunes, 29 de marzo de 2010

"Sellada Santa"

Hoy inicio mi colaboración con el Día de Cuenca. Durante toda la Semana Santa me irán publicando diariamente un poema visual o collage. Este es el de hoy. Espero que os guste.

Semana Santa de Cuenca: reflexiones


En cierta ocasión le encargué a Cuenca un capuz nuevo, cansado del de siempre, de sus voces anquilosadas, de sus prejuicios y estereotipos, una tela nueva que cubriese sus defectos y los míos y que no empapase la lluvia siempre frustrante de tantos años similares… ¿por qué cambiamos tanto? ¿por qué exigimos eterna fidelidad a quien gratuitamente regala su tiempo? ¿Por qué a la coherencia de ideales la llamamos tan a menudo traición? …

Reflexiones bajo el capuz… pensamientos bajo el banzo…se tienen, se lo aseguro… antes de que la rodilla se me quebrara por segunda vez yo era bancero reflexivo y silencioso…

Les decía que hubo una vez, que mirando al sastre de los deseos comunes, encargué un capuz nuevo para Cuenca. Debía tener un corte recto, de intimismo, el dobladillo cosido con hilo de recogimiento. Escudo, el que procediera: los imperdibles sirven para sujetar o liberar amores o desamores sobre el pecho.

La dimensión del paño, que diera para cubrir cualquier anonimato ajado. La medida de los ojos… Goñi la dibujó: Asombrada luna, vidriera llena, lámpara de aceite iluminando el camino por el que pestañean, silenciosos, sus flecos penitentes…

Pero el sastre, o la modista, debían atender a miles de peticiones…y no podemos tener una Semana Santa a la medida de cada uno. Existe tal cual es y tal cual la hacemos entre todos. Y evoluciona, como la vida misma, como el lenguaje, con cambios necesarios o giros más o menos coloquiales… Cada uno que se sirva de lo que hay, porque para todos existe variedad de momentos, no es una sola la esencia, cada bancero, cada nazareno puede meditar o no durante sus horas en procesión. Un único objetivo común nos basta para que el orgullo de esta ciudad salga cada año a la calle: el interés, la ilusión de todos por la propia existencia de esta celebración…y eso basta.

Ahora que lo pienso… quizás yo le pedía al imaginario sastre un capuz para la Cuenca cotidiana, la del resto del año… la que necesita el mismo empuje día a día, en su particular y dura procesión hacia el progreso….

jueves, 25 de marzo de 2010

Reflexiones sobre la Semana Santa

Hace años que vengo observándome a mí mismo… y no digo físicamente, porque entonces les llenaría los oídos con lamentaciones sobre las amplias avenidas que surcan mi cabeza por tantos lugares por los que hace poco había pelo… No es eso, sino la forma en la que he vivido la Semana Santa y cómo las circunstancias también van cambiando las visiones, las costumbres y los compromisos… Las amistades que van y vienen, las responsabilidades en una hermandad, las propias convicciones íntimas de cada uno forjan el espíritu y la propia vida, pero de todo se aprende, sobre todo si no se olvidan los paisajes del camino. Yo llegué a estar saturado, desengañado, desilusionado… había vivido en primera persona la cara más agria de la Semana Santa, la interna, burocrática, organizativa, tan necesaria como dura a veces, tan cotidiana y absorbente como reconfortante para aquel que hubiera o hubiese tenido vocación de político frustrado… me alejé de aquello… me costó perder amigos, antes y después, quizás por culpa mía, por saberlos mantener… pero he recuperado la ilusión primaria, la de la contemplación externa… la de la Tulipa “enguantada” a la que nadie reconoce… y la ilusión de enseñarle a mi hija todo esto… de explicarle lo mejor posible qué es, porqué y para qué…
Pero bueno, tampoco quería entretenerme mucho en esto… yo les iba a comentar que desde que vivo en mi piso nuevo experimento la penitencia de la Pasión, la virtud de la paciencia, y mucho más gracias a mis vecinos de arriba, que durante el resto del año, recrean vivas y contundentes metáforas procesionales para que los que vivimos bajo su suelo, nos ganemos o intentemos ganar, por lo menos un boleto de la rifa en la tómbola del cielo. Veamos:
Las horquillas empiezan a golpear fieramente sobre el empedrado… diríase que esos banceros luchan contra la cuesta más empinada que Cuenca inventara… la voz del capataz reclama algo con incomprensible interjección: ¡6 pitos! Jajajajaja… no, no puede ser, son las dos de la madrugada… no están jugando al cubilete sobre mi cabeza… estoy soñando… ¿para qué seguir? Penitencias vecinales tenemos todos… algún día les contaré cuando cantan lo del novio de la muerte… entonces el Tercio entero de la Legión procesiona sobre mi salón…
Son males menores… pero se queda uno mejor si se lo cuenta a alguien. Gracias.

viernes, 12 de marzo de 2010

Miguel Delibes

Cada vez que la melancolía espesa mi mirada, cada vez que la tristeza me acaricia la nuca provocando escalofríos de ausencia, busco la compañía de mi ribera, necesito conversar con las lágrimas de los sauces y oír la voz del cauce que no cesa. Y hoy es uno de esos días. Cae algo de nieve, el viento es desagradable, gélido… hoy el tiempo acompaña y se enluta, rebelde ante la pérdida inevitable. Acompaño los pasos de Daniel el Mochuelo, un abrazo silencioso, un solo gesto y un Camino de recuerdos… él sigue tan joven como cuando le conocí; yo he madurado deseando haber sido alguna vez un “mochuelo” más. Se nos unen al paseo de recuerdos el Cazador, que luego fue Emigrante y más tarde Jubilado, aparecen Mario, el Señor Cayo, Germán el Tiñoso y Roque, que no pierden ocasión de lanzar alguna pedrada a “Mis amigas las Truchas”. Todos conversamos, aportamos húmeda sal al suelo blando, y al fin sonreímos, porque así lo quiere él…

En la tierra, los viciados galardones le vetaron a veces prefiriendo a los mediocres; Ahora, justamente entre los justos, estará Delibes recibiendo el Nóbel del Parnaso.


Hasta siempre, Maestro.


Una de mis piezas favoritas en su memoria:

domingo, 28 de febrero de 2010

Nuevo Presidente de la RACAL

Desde este humilde Blog quiero felicitar al poeta José Ángel García por su nombramiento como Presidente de la Real Academia Conquense de Artes y Letras. Pido sinceramente a los dioses que permitan a José Ángel ser libre en su puesto y aplicar toda la cultura y sabiduría que posee para conseguir y hacer cumplir los fines de la Academía y revitalizar la intelectualidad conquense. Como muestra de mi cariño y buenos deseos le dedico esta composición visual:

Entrevista inédita

Hace unos cuantos años, el escritor Raul Torres me hizo una entrevista con el propósito de publicarla en el periódico con el que colaboraba por aquel entonces. No sé si es que no pasó la censura o qué, el caso es que esta entrevista nunca se publicó y he pensado compartirla ahora con los lectores y amigos de Hojaldre de Ideas. El periódico, lamentablemente, ha desaparecido. Y mi amigo Raul, ni se acordará...
Aquí la tenéis:

-¿Qué recuerdo feliz tienes del Instituto, la escuela, de tus amigos, correrías, etc? ¿a quién echas de menos? ¿cuál es tu añoranza sentado en cualquier terraza de Carretería?


Tengo muchos y buenos recuerdos del instituto, en el Santiago Grisolía maduré como persona, tuve excelentes profesores que me hicieron comprender la importancia de cultivarme culturalmente (no cito a ninguno porque todos me aportaron algo bueno). Allí mis compañeros y yo creamos el Grupo de teatro In Fraganti, con el que hemos estado actuando en Segóbriga y en muchos otros sitios durante siete años. Aquellos compañeros se convirtieron enseguida en mis mejores amigos y nos sigue uniendo el amor por la cultura clásica y por el teatro. Echo de menos estar sobre las tablas con mis amigos y resucitar a Plauto delante de 2000 jóvenes, decirles entre risas y “morcillas” que el teatro no es ningún “peñazo” y que las Humanidades son imprescindibles para el desarrollo del Ser Humano...

Añoro, con la rabia que imprime en la edad la fugacidad del tiempo, esas tardes de verano sentado en la terraza de “Ruiz” o “la Martina”, cuando mis padres me llevaban a ver las carrozas de las fiestas de san Julián, cortaban el tráfico y yo podía andar libremente por donde pasaban los coches, fue una de las primeras sensaciones de libertad que experimenté en mi infancia.



¿Cuenca para ti es un recuerdo? ¿Qué debes a Cuenca? ¿Qué momento de Carretería te estremece, te entusiasma?


Lo era cuando vivía fuera, en Madrid, siempre hablaba de Cuenca a todos, mi ilusión era vivir aquí. A Cuenca le debo muchas cosas, lo primero de todo es que esta tierra vio nacer a mi padre, y sin el, por razones más que obvias, yo no sería nada...También le debo gran parte de mi inspiración literaria y mis inicios como historiador. Me dejo muchas cosas, seguro...


De carretería no me entusiasma nada, prefiero otras calles de Cuenca con mucho más encanto y sin ese aire de Vetusta que le dan sus paseantes domingueros. Me quedo con la parte alta, incluso en Semana Santa.



¿Qué lugar, paisaje, punto desconocido de la Serranía escogerías para amar?


Cualquiera que me envolviera en ese perfume a pino y humedad que me gusta tanto. Cuenca tiene infinidad de lugares apropiados para dejar brotar nuestra pasión y yo tengo una Dama maravillosa a la que amar... aunque si tuviera que elegir, me decantaría por la ribera del Júcar en los primeros días de otoño.


¿Cómo es, se ve, se recuerda Cuenca desde la lejanía?

Se ve como un sueño al alcance de la mano, como un seguro descanso donde retirarte cuando te saturas de superficialidad y bullicio sin sentido. Al pensar en Cuenca tengo la misma sensación que cuando uno se queda embobado mirando el fuego y el crepitar de la madera en una chimenea, incluso el olor de Cuenca es diferente, la ciudad tiene un leve aroma, un perfume acogedor que se aprecia cuando regresas a ella después de haber estado algún tiempo fuera.


De nuestra extensa gastronomía, ¿qué plato echas de menos desde otras latitudes? ¿Puedes darnos una receta rápida de tu plato favorito?
Si me encuentro en el extranjero echo de menos cualquier plato, pienso que la cocina española es la mejor del mundo y la más variada, sin menospreciar a la de otros países. La verdad es que soy de buen comer y me gusta mucho cocinar. De la gastronomía conquense me pierden la caldereta, el morteruelo, las migas, el chorizo y el lomo de orza, etc, etc. Tampoco soy capaz de prescindir de un buen cocido madrileño, pero la receta ideal es de mi madre... Ella me ha enseñado que cualquier plato hay que hacerlo con cariño para que sepa bien. El amor es un ingrediente imprescindible también en la cocina.

¿Qué clase de curso darías a los conquenses para aprender sensibilidad hacia su ciudad?


Es importante que todos sepamos el valor de las cosas que nos rodean y no estaría mal impartir un curso de historia del patrimonio histórico y artístico conquense, con visitas guiadas.
Ultimamente he comprobado que harían falta otros que podríamos titular: "Aprenda a vivir en comunidad",  "La papelera: esa gran desconocida",  o "Hay vida al otro lado (de la pared), respeta el descando de tus vecinos..."; Etc...


Como lectura comprensiva“obligatoria” en todos los casos les recomendaría el Tratado sobre la Tolerancia de Voltaire. Que no se asusten, es ameno y breve.

¿Cuál es el poeta, escritor o músico, pintor, desde Fray Luis de León, José Luis Coll, Mari Carmen y su Doña Rogelia, a Raúl del Pozo o alguien más del largo etcétera, que te llena, te hace más feliz?

Evidentemente el artista que me hace más feliz es mi padre, Félix Villalba. Es un autodidacta con una creación artística impresionante y con gran variedad de estilos, aunque cuando más disfrutamos es cuando “se le va la olla” y va más allá de la abstracción. Hace unos años presentó el libro de artista más grande del mundo, (160 metros desplegado) y el libro guinnes rechazó incluirlo por no tener una sección al respecto. Claro, vende mucho más si haces la salchicha más larga o la paella más grande...


Con la poesía y la literatura en general también disfruto mucho y es en su nombre en el que nos reunimos periódicamente un grupo de jóvenes poetas para soñar con proyectos nuevos o recitar nuestros versos. ¿Mis autores preferidos? Muchos, José Luis Jover, Don Ramón Gómez de la Serna, toda la Poesía experimental y visual, Rostand, Eduardo Mendoza, Brossa, Lorenzo Daponte, Bécquer, Calderón, Quevedo, Plauto, Martorell y su Tirant lo Blanch, Ángeles Caso, la poesía para adultos de Gloria Fuertes, Miguel Hernández, Lorca, Machado, de todas épocas, estilos y disciplinas, podría seguir dando nombres días enteros ... pero de los que me citas en tu pregunta, en mi biblioteca solo está Fray Luis...


En cuanto al Arte, me fascina el arte abstracto, el arte de vanguardias... ¿mis preferidos? De todas las épocas: la pintura Románica, Vermeer, Chagall, Da Vinci, Munch, Modigliani, Brancusi, Kandinsky, Saura, Bonifacio, Torner, Mompó, Miguel A. Moset... etc, etc.

Musicalmente tampoco me considero un profano, me gusta sobre todo la clásica, y si hay que ponerse a cantar lo mismo te canto un bolero, el mayo de Cuenca o el Dum Pater Familias...hasta ahora no he provocado muchos aguaceros.


¿Sacrificarías tu vida, tu proyección, sea cual sea tu estatus para dirigir la ciudad, por ser alcalde?


Podría llegar a sacrificar muchas cosas por los intereses de Cuenca, pero nunca por intereses partidistas (en la realidad no sé cual está por encima de cual, pero tengo mis negras sospechas...) Lo que no sacrificaría por nada del mundo sería mi matrimonio y la felicidad de mi hija.


¿Cuál es el sonido de Cuenca?

Cuenca es una sinfonía de contradicciones, de paradojas vitales de belleza serena. Si Cuenca tuviera voz, sería femenina...me la imagino: una viola dando un re menor.


¿Qué río te hace más feliz: Júcar, Huécar, Escavas, Guadazaón..?


Me hace feliz el río con agua, limpio... el Júcar alberga mis leyendas y el Huécar mis juegos infantiles...


¿Un santo conquense?


San “pueblo, l que más se ha partido el lomo para dar de comer a los suyos y por lo tanto para que Cuenca prosperara, el que realiza sacrificios diarios para seguir adelante, el que ama a Cuenca casi desde la inconsciencia del día a día, y del que nunca nadie escribirá un panegírico, una loa o una hagiografía...


¿Un libro fundamental?

Permiteme que transforme tu pregunta en una afirmación:
El Libro: ¡Fudamental!

martes, 16 de febrero de 2010

Poyema Visual

¡La poesía clama revolución!
Cien gargantas de poetas sufren
arcadas ante el hedor
de la oficial pamplinada.
El arte encarcelado,
 la creación retenida
 entre rejas de corbata.
 ¡Revolución!
Exilio cerebral
a los que se pasan
por las nalgas la Cultura
tras la foto de rigor.
¡A las armas los versos!
hipócritas a la palestra,
¡Poética Revolución!

(Gustavo Villalba; del libro "Aquello que nos reservamos", Colección Trabarte de Poesía nº 1)

viernes, 12 de febrero de 2010

Un poema para recordar.

Sólo es el marco de calor
a la hora de la soledad.
No me derrumbo.
No imploro ya a los días su fugacidad.
¿Con qué razón podré luego
retrasarlos cuando me refresque
el alma la fuente de sus besos?
No clavo las rodillas en tierra
porque el peso de su ausencia
me arranque las entrañas.
No, ni mucho menos.
y eso...eso no son lágrimas.
Es que estoy buscando en el suelo
plateadas huellas de sus paseos,
y es sudor de emociones
lo que corre por mi cara.

Gustavo Villalba, del libro "Oro, Carcoma y Madera" (1998)

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